La persona que enferma padece en su cuerpo, en su vida emocional y social, lo que trae consecuencias en el grupo en el que se inserta, especialmente en la familia. Para conocer el complejo entramado en el que se asienta la enfermedad de un sujeto, es fundamental la colaboración entre los distintos especialistas que lo tratan.

El grupo de reflexión clínica es un trabajo con diferentes profesionales de la salud tendiente a mejorar la observación, comprensión, investigación y seguimiento  terapéutico de los pacientes.

A partir de casos clínicos que aportan los profesionales, se realiza una reflexión grupal sobre cada caso y la forma de abordarlo en su complejidad psicosomática y social.

El objetivo de trabajo está centrado en la tarea de cada especialista  con el objetivo de facilitar la concentración de intereses comunes de los profesionales y su expresión dentro del ámbito grupal; es una investigación permanente, en un contexto de trabajo transdisciplinario e interactivo.

El dispositivo grupal de carácter interactivo posibilita no sólo mejorar la atención del paciente, sino también ir resolviendo positivamente las ansiedades, temores y sufrimientos que padecen los profesionales de la salud cuando deben enfrentarse a la vulnerabilidad del enfermo e intentar paliar su padecimiento.

El trabajo de grupo para la reflexión clínica se realiza sobre la base de casos clínicos aportados por los profesionales intervinientes  y la reflexión incluye  diagnóstico y  análisis de los casos, estudio del pronóstico y reflexión acerca de las posibilidades y dificultades de los terapeutas para resolver los casos. 

Los grupos se componen de médicos, psicólogos y profesionales de la salud con conocimientos básicos de psicología.

El número mínimo de intervinientes es de cinco personas

La frecuencia del trabajo es a convenir con los participantes.